Si eres un admirador de las bellas historias que tejen el pasado de China, la de Hua Mulan se alza por encima de otras con voz propia por su magnetismo y por su fuerza y, cómo no, por ser el argumento de una de las más clásicas películas animadas de la factoría Disney.
Como puedes intuir no todo lo que nos mostraron en aquella producción de 1998 es totalmente cierto. Así que hoy te invitamos a viajar con nosotros a esa China milenaria, llena de héroes y también heroínas.
Hua Mulan, la historia de una valiente mujer
Sabemos, que a lo largo de la historia han existido siempre valientes mujeres. Pero en la mayoría de las ocasiones han quedado a la sombra de las grandes gestas o de esas odas que preferían ensalzar, sin embargo, a valerosos héroes masculinos. Los conocimientos que tenemos a día de hoy de Hua Mulan se deben básicamente a un épico poema escrito por Yueh-Fu, una oda recogida en épocas tardías de la dinastía Ming dentro de una novela que mostraba interesantes baladas como la dedicada a esta heroína.
La historia trascurre al norte de China, en escenarios como la Montaña Negra o el Río Amarillo. Hua Mulan es una joven muchacha que decide sustituir en el ejército a su propio padre, por estar ya demasiado anciano y débil. Y lo consigue tras duros esfuerzos, tras mucha preparación física y entrenamiento, donde, efectivamente, consigue estar al mismo nivel que cualquier otro soldado. Pero aún hay más, en la batalla demuestra virtudes que la hacen sobresalir por encima de todos ellos. Hua Mulan no tiene aquí pequeños dragones con los que hablar como nos mostraba la película de Walt Disney. Mulan está sola, sufre y se esfuerza diariamente para no ser menospreciada y aún menos descubierta, pero, sobre todo, para representar a su propio padre como si fuera un hombre más.
Finalizada la guerra, nuestra valiente soldado es llamada por el emperador para ser recompensada. En esta historia Mulan no es desenmascarada por ser mujer, es más, lo único que pide es poder volver a su casa junto a un caballo (en otras versiones aparece la palabra “burro” en lugar de “caballo”). Y así lo hace, vuelve al hogar feliz por haberlo hecho bien y no haber sido descubierta. Pero este hecho se descubre poco tiempo después, cuando sus compañeros del ejército acuden a visitarla. Casi sin palabras, aquellos hombres descubren que su menudo compañero rudo y valiente con el que convivieron durante 12 años… era realmente una mujer. Y así es como termina en verdad la famosa historia, saber si realmente fue cierta o no queda a la elección de cada uno.
fuente: www.supercurioso.com
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